Alberto Pereira Ríos – Villa General Mitre – Introducción y Su progreso

Introducción

 “Lo histórico es lo pasado como sucedió,
en tanto la historia es el conocimiento que se tiene de lo histórico”
Luis Aznar

Nuestro barrio es una de las cenicientas entre sus pares, los más, no solo contaron con circunstancias que favorecieron su desarrollo sino también el interés de los eruditos.

¿Será que no nació a la vera de alguna fábrica pionera que hubiese aglutinado el trabajo de sus habitantes?

¿Será que no fue testigo de sucesos trascendentes de nuestra historia grande?

¿Será que no contó en sus espacios con alguna precursora estación de ferrocarril, a través de la cual, su nombre sería hoy mas difundido?

¿Será que no es ribera del río redentor?

¿Será que no fue un lugar de veraneo?

¿Será que no se identifica con algún club de fútbol? 

Su punto de partida fue el fraccionamiento de tierras estimulado por la especulación inmobiliaria dinamizada por la incorporación del Partido de Flores al distrito Capital.

Fue creciendo en razón de las necesidades de expansión, independencia y ahorro de sus pioneros.

Antes de integrarse al tejido urbano, su fisonomía espacial evolucionó en períodos bien diferenciados. Fue pago, chacra; quinta; aldea  y barrio.

En sus orígenes formó parte del Pago de la Matanza, después: cuartel Nro 5 del Partido de Flores; pago de Santa Rita; parroquia de San Bernardo, barrio de Santa Rita y finalmente a partir del 6 de noviembre de 1908 barrio de Villa General Mitre. En ese tiempo, era una unidad geográfica, esto es, abarcaba las actuales jurisdicciones de Villa Santa  Rita y Villa Gral. Mitre. A ese ámbito espacial, lo llamaremos en lo sucesivo: el Barrio Histórico, que tuvo vigencia real desde 1889 a 1968.

El entubamiento del arroyo Maldonado en los años treinta; la apertura de la avenida Juan B. Justo como techo del acueducto, la extensión de los transportes y la implementación de los servicios públicos, aceleraron …

Su progreso y su definitiva inserción en la gran urbe (1)

Con el tiempo dejó de pronunciarse su nombre, al punto que hoy es por muchos deliberadamente soslayado. Por tal razón nos impusimos la tarea de recrear su pasado.  Con tal fin, recopilamos toda la información que estuvo a nuestro alcance, proveniente de  medios gráficos, planos, testimonios de antiguos vecinos, memorias de instituciones y de manera primordial nos adentramos en el archivo del el periódico Villa Mitre, testigo de valor insoslayable que iluminó cuarenta y siete años de nuestra historia chica, a través del cual, pudimos atisbar a otros seres actuando en circunstancias y tiempos distintos.

Contamos con que  nuestra modesta contribución sirva para iniciar la ardua tarea de revertir esta suerte de memoricidio colectivo, en un intento de recobrar la autoestima del villamitrense.

“Desde el plano Bouvard de 1909, cada vez que dibujaron la Capital Federal, los urbanistas y burócratas, insistieron en fijarle límites al barrio. Estas fronteras de papel, son dos avenidas: Gaona y San Martín y dos calles que, sin llegar a ser serlo tienen doble mano en una parte de su recorrido, en cuyos nombres se honran a sendos Alvarez, uno Donato y otro Jonte.
Su espacio es tan secreto que el Club Argentinos Juniors, tiene su cancha en este barrio, aunque pertenezca a La Paternal.
Su vida interior es un misterio; los que viven en la Villa no lo develan y los que se van no lo recuerdan.
Raine María Rilque, le escribió a un amigo que hay grandes ciudades que se extiende siempre, pero una secreta nostalgia  las repliega sobre si mismas, los tumultos ahogan la voz interior, que les repite sin cesar. Una gran ciudad es cosa contra natura, como si Rilque, hubiera vivido en Villa Mitre, creyendo que era París”  (2)

1) El afincamiento de los partidos de Flores y Belgrano no se debió solo a la expansión respectiva de los pueblos homónimos, sino predominantemente a  la formación de una veintena de pequeños núcleos secundarios muy aislados entre sí. Villa Gral. Mitre entre ellos y también con la ciudad antigua. Esto explica porque podemos observar edificación modesta, con características arrabaleras, en zonas relativamente centrales, mientras por el contrario, en otras perisféricas se ven casas y vecindarios de mayor categoría. Maroni, Juan José, Breve historia física de Buenos Aires. Cuad. de Bs. As. XXIX. P. 53.

2) Barrios, Bs. As. Dibujada, Manuel Reep. Buenos Aires 1993, pag. 92

Alberto Pereira Ríos  

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